En una entrevista con Luis Cárdenas en MVS Noticias, Carlos Hurtado, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), analizó los escenarios y riesgos que enfrentará la economía mexicana en los próximos años, especialmente hacia las elecciones de 2024, la transición y el próximo gobierno.
Hurtado destacó que, aunque hay oportunidades importantes en el horizonte, la economía también está sujeta a riesgos considerables. El análisis toma en cuenta el antecedente político de la popularidad de López Obrador y sus causas, que se basa en una lealtad incondicional de una base electoral dura, el clientelismo vía programas sociales con criterios electorales y la explotación del resentimiento de clase y la división social.
Detalló que existen importantes riesgos, como la insostenibilidad fiscal, las tensiones con Estados Unidos y los riesgos de inestabilidad política durante el proceso electoral y de transición. La debilidad del aparato productivo y la apreciación excesiva del peso son otras debilidades latentes en la economía mexicana.
El CEESP externó el posible riesgo de cara a las próximas elecciones presidenciales de México en 2024, en caso de que Claudia Sheinbaum, quien representa el ala más radical de la izquierda, llegue a la presidencia, ya que la transición López-Sheinbaum podría ser similar a la de Lula da Silva-Dilma Roussef en
Brasil en 2011, que culminó con el fracaso de ella, al carecer del carisma y las buenas condiciones
de Lula y no reaccionar con los ajustes debidos.
En el siguiente gobierno, ya sea de Morena o de la oposición, la economía mexicana enfrentará retos colosales en la reconstitución de instituciones, sistemas y recursos financieros y humanos en diversas áreas. Las posibilidades de reactivación económica serían mayores y altamente probables si se organiza un bloque coherente y sólido de oposición que pueda acceder al poder, aunque un gobierno de coalición enfrentaría enormes retos de gobernabilidad.