La victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales de México no solo impactará la política interna, sino que también tendrá repercusiones en las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Expertos como Jesús Esquivel señalan que la necesidad de negociar con Sheinbaum ya es evidente, como lo demuestran las conversaciones telefónicas entre el presidente Joe Biden y la presidenta electa mexicana. Sin embargo, este nuevo escenario se da en medio de desafíos como la orden ejecutiva de Biden sobre inmigración, lo que añade complejidad a la relación bilateral.

La incertidumbre también se extiende al ámbito electoral estadounidense, donde las encuestas no ofrecen un panorama claro sobre el posible retorno de Donald Trump. Jesús Esquivel destaca que las lecciones del pasado muestran que las encuestas pueden no ser precisas y que la situación política en Estados Unidos es volátil. Por otro lado, el proceso judicial contra Trump y las divisiones internas en el partido republicano añaden capas de incertidumbre a la próxima contienda electoral.

Además, el contexto político en Estados Unidos se ve afectado por la figura de Donald Trump, quien, a pesar de los desafíos legales que enfrenta, sigue siendo una fuerza influyente en la política estadounidense. Su retórica polarizante y su promesa de venganza política contra los demócratas añaden una capa adicional de incertidumbre sobre el futuro de las relaciones bilaterales. En este sentido, la decisión del juez Brian Cogan sobre la petición de reagendar la audiencia de sentencia de Genaro García Luna también será crucial, ya que podría tener implicaciones en la percepción pública sobre la corrupción en México y su impacto en la relación con Estados Unidos.