«Ciencia para mentes curiosas», relatos interesantes de científicos

¿Sabías que el cerebro de Albert Einsiten fue robado en la morgue donde le acababan de hacer la autopsia?

Éste es solo uno de los datos que se incluyen en el libro “Contemos historias. Ciencia para mentes curiosas”, de la autora Valeria Eldesztein, el cual incluye 30 relatos entre fascinantes, increíbles y algunos muy divertidos.

Por ejemplo, se explica que el investigador George de Hevesy tenía la encomienda de salvaguardar las medallas de oro de los Premios Nobel Max Von Laue y James Franck que tenía escondidas en Dinamarca. Entonces se le ocurrió mezclar ácido clorhídrico con ácido nítrico, una mezcolanza capaz de deshacer oro, así que cuando los nazis invadieron Copenhague, ni siquiera voltearon a ver el vaso de precipitados que contenía un líquido anaranjado en el Instituto de investigación que intentaron destruir.

El mismo Havesy, en su época de estudiante, empezó a sospechar que le daban comida repetida así que para salir de dudas, le puso un poco de torio, -un elemento que emite radiactividad- a sus platillos y así descubrió que, efectivamente, ingería guisados reciclados. Este hecho dio pie para introducir el uso de la radiactividad en otras áreas y actualmente, esa técnica de marcación ayuda a diagnosticar enfermedades… Y por eso ganó el Nobel en 1943.

Y ahora sí… una de las historias más increíbles que se narran en el libro “Contemos historias. Ciencia para mentes curiosas”… 

Resulta que el patólogo Thomas Harvey se ¡robó el cerebro de Albert Einstein!

Sucedió en 1955 en la morgue en la que Harvey certificó la muerte por aneurisma. Él no quería que la humanidad se quedara sin conocer la anatomía de este órgano del genio así que abrió el cráneo, sacó el cerebro, lo metió en un frasco y se lo llevó. Después lo cortó en varios pedacitos con la idea de mandarlos a diversos centros de investigación alrededor del mundo.

Valeria Eldesztein, autora de este libro, es una científica, química y docente de origen argentino y la obra ya está disponible en formato tradicional y digital.

Por Dalila Carreño