El líder de la mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, realizó el sábado desde Shanghái una acusación enérgica contra compañías chinas, a quienes responsabilizó de «agudizar la crisis del fentanilo», una situación que ha causado la sobredosis fatal de miles de personas en su país.
Schumer encabezó una delegación de senadores estadounidenses que llegó a China el sábado, en un momento en que ambas potencias buscan reducir las tensiones bilaterales.
Los periodistas que acompañan a la delegación informaron que Schumer mantuvo una reunión con Chen Jining, secretario del Partido Comunista de China en Shanghái, y destacó la determinación de Estados Unidos de no buscar una desconexión total entre las dos economías.
Además, durante la reunión se planteó el tema del papel desempeñado por las empresas chinas en la crisis de adicción al fentanilo, un poderoso opiáceo sintético utilizado en el ámbito médico pero que también se ha convertido en una droga.
Schumer enfatizó: «No estamos señalando al gobierno, sino a las empresas chinas que están exacerbando la crisis del fentanilo, envenenando a comunidades en todo Estados Unidos».
Estados Unidos recientemente impuso sanciones a una red china por suministrar sustancias a narcotraficantes, incluidos los cárteles mexicanos, para la producción de fentanilo y otras drogas sintéticas.
El gobierno chino se opuso a estas sanciones y argumentó que el problema de los opiáceos «se origina» en Estados Unidos y no es responsabilidad de China.
Schumer también expresó su intención de abordar las supuestas prácticas comerciales desleales de China durante su visita. Destacó que «muchos de nuestros votantes consideran que, en algunos casos, China no trata a las empresas estadounidenses de manera justa» y subrayó la necesidad de una reciprocidad que permita a las empresas estadounidenses competir en China en igualdad de condiciones que las empresas chinas en Estados Unidos.