El gobierno de China se ha centrado en las producciones televisivas modernas. La Administración Estatal de Radio y Televisión (NRTA) de Beijing pidió el jueves a los proveedores de televisión que no muestren actores masculinos «con un estilo femenino y otras estéticas anormales». La declaración parece ir en contra de una tendencia hacia una apariencia más femenina o andrógina para cantantes o actores que se está extendiendo desde Corea del Sur y Japón a China.
Las estaciones de televisión deben adherirse a «la calidad política, el carácter moral y los estándares artísticos como criterios de selección». Bajo ninguna circunstancia se debe mostrar a personas «cuyas opiniones políticas son incorrectas«. Debe crearse un «espíritu patriótico, virtuoso y artístico» en la industria del entretenimiento.
El gobierno también está tomando medidas contra los reality shows de talentos. «Las emisoras no pueden mostrar ningún formato con la creación de supuestas figuras de héroes o programas de vodevil y reality», declaró la autoridad reguladora estatal. Instruyó a los locutores a defenderse de la «estética anormal», como los hombres «afeminados», así como de los «influyentes vulgares», los honorarios inflados y la «moral depravada» de los artistas. Eso desviaría a los jóvenes.
Los programas de talentos, en los que cientos de aspirantes a jóvenes y adultos atraviesan duros campamentos de entrenamiento y se enfrentan al voto público, son muy populares en China, pero a las autoridades les molesta una cultura de fanáticos obsesivos, percibidos como caóticos y supuestamente malos modelos a seguir, que es por qué la industria del entretenimiento debería regularse más que antes. El trasfondo también son algunos escándalos que rodean a estrellas chinas, así como la «renovación nacional» e ideologización de la sociedad llevada a cabo por el jefe de Estado y líder del partido, Xi Jinping .
Más recientemente, algunos de los mejores artistas de China se han enfrentado a serias acusaciones. Entre ellos se encontraba el cantante Kris Wu, que fue arrestado bajo sospecha de violación, y la actriz Zheng Shuang, que fue multada con el equivalente a unos 39 millones de euros.