Este lunes, Facebook y las aplicaciones de su propiedad, Instagram, Whatsapp y Messenger, sufrieron una caída a nivel global que impidió que millones de usuarios pudieran acceder a sus servicios. Luego de más de seis horas de interrupción, la empresa de Mark Zuckerberg descartó un ataque cibernético e informó que la falla se debió a “cambios de configuración” en servidores.

«Nuestros equipos de ingeniería han aprendido que los cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación», informó Facebook a través de un comunicado. 

Además, explicó que la interrupción también afectó a muchas de las herramientas y sistemas internos que utiliza la empresa en las operaciones diarias, lo que a su vez complicó las labores de diagnosticar y resolver rápidamente el problema. 

“Esta interrupción del tráfico de la red tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que paralizó nuestros servicios”, señaló la empresa. 

En su comunicado, Facebook aclaró que, a pesar de que los servicios están de nuevo en línea, todavía se trabaja activamente para que vuelvan a funcionar con normalidad completamente. 

“Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso. Tampoco tenemos evidencia de que los datos del usuario se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad”, indicó Facebook. 

“Entendemos el impacto que tienen las interrupciones como estas en la vida de las personas y nuestra responsabilidad de mantener informadas a las personas sobre las interrupciones en nuestros servicios. Pedimos disculpas a todos los afectados y estamos trabajando para comprender más sobre lo que sucedió hoy para poder continuar haciendo que nuestra infraestructura sea más resistente”, puntualizó la empresa. 

Con información de Milenio