Nació en junio de 1623, en Clermont-Ferrand, en Francia. Cuando era niño comenzó a leer a los escritores clásicos griegos y latinos y la tradición filosófica occidental. A los 16 escribió el Tratado sobre el triángulo aritmético, renombrado como Triángulo de Pascal.
inventó en 1642 la Pascalina, la primera calculadora mecánica de la historia: una máquina que funcionaba con pequeñas ruedas, cilindros y engranajes, que exhibió en 1652 en París.
En 1646 se inició al Jansenismo y tras algunos años de experiencia religiosa, en 1654, se dedicó a estudiar la tradición de la filosofía y la teología, especialmente heredada de la Edad Media y se internó en el convento Port-Royal de París.
Sus estudios sobre la probabilidad empezaron cuando un jugador profesional lo contactó para repartir de forma equitativa el dinero apostado en un juego de azar pues en definitiva nadie había ganado. De este momento surgiría el conocido Triángulo de Pascal, una representación de coeficientes binomiales organizados en triángulos. Basándose en que al lanzar una moneda es igualmente probable que salga cualquier cara de esta, Pascal fundó una teoría de probabilidades.
A medida que sus experimentos matemáticos avanzaban, aumentaban también sus lecturas de filosofía y teología, por lo que llegó a considerar que con las matemáticas podría justificar la necesidad de la existencia de Dios, en tanto que así como los números son infinitos, la existencia y la creencia en ello también habría de serlo. Afirmaba que “la ansiedad que siente un jugador profesional cuando hace una apuesta equivale a la suma que puede ganar multiplicada por las probabilidades de conseguirla”.
Breve seleccion de sus «Pensamientos»
«Si no actúas como piensas, terminarás pensando como actúas.»
«Vale más saber alguna cosa de todo que saberlo todo de una sola cosa.»
«El hombre no es nada comparado con el infinito.»
«Todas las desgracias del hombre se derivan del hecho de no ser capaz de estar tranquilamente sentado y solo en una habitación.»
«He redactado esta carta más extensa de lo habitual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.»
«Lo último que uno sabe acerca de una tarea es por dónde empezar.»
«Nadie habla en nuestra presencia del mismo modo que en nuestra ausencia. La sociedad humana está fundada en este mutuo engaño.»
«Uno debe conocerse a sí mismo. Si no sirve para descubrir la verdad, al menos es una buena norma de vida.»
«Los hombres son tan necesariamente locos, que sería estar loco de alguna otra manera el no estar loco.»