En la reunión nacional de consejeros regionales 2023 del grupo financiero más grande que opera en el país, el director general de BBVA México, Eduardo Osuna, señaló que, aunque México cuenta con una sólida base macroeconómica, es posible atraer más inversiones al resolver los «obstáculos» que existen, especialmente en relación con los cambios en la política energética.
Según el directivo, uno de los principales desafíos en el ámbito energético es asegurar una oferta adecuada de electricidad y precios competitivos, así como avanzar en la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Además, Osuna mencionó la necesidad de promover la inversión en regiones estratégicas para mejorar la infraestructura y aumentar la competitividad del país.
El director general resaltó que el efecto potencial del nearshoring podría traducirse en un crecimiento adicional del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) anualmente, lo que significaría un incremento de tres puntos porcentuales en la inversión privada y la creación de 400,000 empleos adicionales cada año, además de impulsar el crecimiento de la clase media y aumentar el consumo privado en un 1.2%.
En cuanto al mayor reto que enfrenta México, Osuna considera que es crucial impulsar la inversión nacional, tanto pública como privada, para estimular la demanda interna. Esto implica impulsar proyectos de infraestructura a nivel local, fomentar asociaciones público-privadas en sectores estratégicos, combatir la informalidad y enfocarse en el proyecto del Corredor Transístmico para promover la inversión, además de fortalecer la educación.
Osuna destacó que actualmente el 88% de la inversión proviene del ámbito nacional, con un 13% de inversión pública y un 75% de inversión privada, mientras que solo el 12% corresponde a la Inversión Extranjera Directa.
El director general subrayó que la actividad económica se encuentra en buen estado, lo cual se refleja en el desempeño de BBVA México. Durante los primeros cuatro meses del año, se emitieron 747,000 nuevas tarjetas de crédito y se alcanzó una facturación superior a los 204,000 millones de pesos. En el mismo período, se otorgaron 59,000 millones de pesos en créditos al consumo y 9,000 millones de pesos en financiamiento para la adquisición de automóviles.
Además, se abrieron líneas de crédito por un total de 395,000 millones de pesos para el sector empresarial, y se concedieron créditos por 20,000 millones de pesos a las pymes.
