En el contexto de las discusiones sobre la regulación del sector energético en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Miguel Ángel Mateo, experto en asuntos regulatorios, comerciales y transaccionales de la industria energética en Hogan Lovells, destacó que, a pesar de las controversias, las empresas continúan operando bajo las normativas actuales para desarrollar sus proyectos. Durante una conferencia, Mateo señaló que el gobierno mexicano, a través de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), está otorgando más autorizaciones al sector privado, aunque a un ritmo menor al deseado.
Mateo enfatizó que, comparado con el periodo de 2019 a 2022, actualmente hay un mayor dinamismo en la concesión de permisos. Destacó como un aspecto positivo la posibilidad de que empresas privadas negocien directamente con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), facilitado por las directrices recién implementadas, que abren paso a nuevos permisos y proyectos, aunque de manera limitada. Subrayó que esta situación está teniendo un impacto significativo en el panel trinacional del T-MEC.
Respecto a la participación extranjera, mencionó que inversores, principalmente de Estados Unidos y Canadá, están progresando en sus proyectos, aunque no de manera ideal debido a la necesidad de negociar con la CFE. Mateo comentó que esto responde a una estrategia de costo-beneficio para asegurar la viabilidad de sus proyectos.
En relación con la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de eliminar organismos reguladores como la CRE, Cenace y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Mateo explicó que, a diferencia de entidades como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), estas dependen de la Secretaría de Energía (Sener) y su eliminación requeriría una reforma constitucional. Concluyó que actualmente no existen las condiciones para llevar a cabo tal modificación.
