En agosto de 2003, Ana Gabriela Guevara se consagró como la mejor velocista de México al conquistar la medalla de oro en los 400 metros en el Mundial de Atletismo en París, Francia. Desde entonces, su carrera deportiva nos mantuvo al borde de la emoción, incluyendo su destacada participación en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde obtuvo la medalla de plata. Además de su éxito en las pistas, Guevara desafió la burocracia del deporte mexicano, denunciando irregularidades y luchando incansablemente contra la corrupción y la falta de apoyo a los atletas. Sin embargo, después de años de ser considerada una esperanza para el deporte nacional, hoy es señalada por los mismos deportistas como la peor titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Durante su gestión en la CONADE, Ana Gabriela Guevara ha sido objeto de señalamientos por desvío de recursos, extorsiones, falta de apoyo y condicionamiento de becas, así como enfrentamientos con los deportistas. Recientemente, se ha enfrentado a un nuevo escándalo al acusar de mentirosas a las integrantes de la Selección mexicana de natación artística, quienes denunciaron la falta de apoyo económico de la CONADE y el gobierno mexicano, teniendo que recurrir a la venta de trajes de baño y a recursos de la iniciativa privada para poder participar en el Mundial de Natación en Egipto. Además, ha lanzado acusaciones y descalificaciones hacia otros deportistas, generando polémica y controversia. A pesar de las promesas de Guevara de defender el deporte mexicano, parece que el problema de corrupción y falta de apoyo continúa sin resolverse en el ámbito deportivo del país.
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