Después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtiera que la presencia de fuerzas de seguridad mexicanas en un puerto de la empresa estadounidense Vulcan Materials en Punta Venado, Quintana Roo, podría tener un impacto muy negativo en las inversiones en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que la instalación es resultado de un fallo a favor de la cementera mexicana Cemex en su conflicto legal con la empresa extranjera, a la que acusó de causar daños ambientales graves.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador afirmó que Vulcan Materials Company ha dañado zonas de manglares y áreas arqueológicas al usar explosivos para extraer grava, y que la empresa ha tomado control del puerto que originalmente pertenecía a la Marina. Según el presidente, hay un proceso legal entre Calica y Cemex, y los jueces han autorizado a Cemex a utilizar el puerto.
López Obrador expresó su preocupación por los daños ambientales causados por la empresa estadounidense, y cómo han devastado zonas naturales de manglares y afectado áreas arqueológicas sin restricciones.
En una comparecencia ante un comité del Senado, Blinken fue cuestionado sobre la irrupción de las fuerzas armadas en el puerto de Vulcan, y advirtió que este hecho podría tener un impacto muy negativo en las inversiones en México.
Vulcan Materials Company afirmó en un comunicado que, el 14 de marzo, policías y militares mexicanos entraron por la fuerza en las instalaciones portuarias cerca de Playa del Carmen.
Aunque en un principio Blinken afirmó no estar bien informado sobre el tema, luego reconoció que es motivo de profunda preocupación y que Estados Unidos ha pedido explicaciones a las autoridades locales y nacionales mexicanas.