El presidente López Obrador envió este jueves a la Cámara de Diputados su iniciativa de Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, para que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sea la encargada de vigilar y proteger el espacio aéreo nacional, con el objetivo de detener el tráfico de droga por medio de la aviación civil.

El proyecto remarca que dicha iniciativa tiene la finalidad de garantizar el dominio pleno del Estado mexicano sobre el espacio aéreo nacional, estableciendo facultades de distintas dependencias.

En la fundamentación, el titular del Ejecutivo advirtió sobre los vacíos jurídicos que permiten que la delincuencia organizada utilice la in infraestructura aeroportuaria y el espacio aéreo para cometer actos ilícitos, poniendo en riesgo la seguridad de la aviación civil.

“El más grave riesgo que esta situación genera es la posibilidad de una colisión entre un vuelo que incurre en el uso ilícito del espacio aéreo y un vuelo comercial, (pues) los vuelos ilícitos, lejos de presentar una ruta previa a la autoridad aeroportuaria, hacen lo posible para evitar su localización, por lo que pueden invadir las rutas de aviones comerciales o privados”, advirtió el primer mandatario.

Mediante la iniciativa, el presidente reconoce presiones internacionales por el tráfico de drogas vía aérea, por lo que propone que la Sedena sea la dependencia que vigile el espacio aéreo.

«El servicio de Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos de América reportó que en 2019 ingresaron a ese país 118 toneladas de cocaína por vía aérea, con un costo estimado de 135 mil millones de pesos”, señaló.

«Para México, esta situación genera presión política internacional, debido a los daños a la salud, la violencia y los actos de corrupción que presupone», añadió.

La iniciativa resalta que la Sedena ha detectado irregularidades en las operaciones de aviación privada, licencias de vuelo falsas, suplantación de identidad, aeronaves sin documentos, transporte ilegal de hidrocarburos, operación de pistas clandestinas y funcionarios que facilitan vuelos ilícitos por ausencia, omisión o corrupción.

En ese sentido, la nueva ley contempla la creación del Sistema de e Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano, “cuyo objeto es coordinar a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal que lo integran de inhibir o contrarrestar las operaciones aéreas ilícitas y aquellas que atenten contra la seguridad nacional”.

Las dependencias que participarían en dicha instancia son: la Secretaría de la Defensa Nacional; la Fuerza Aérea Mexicana; el Centro Nacional para la Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo; la Secretaría de Marina; la Secretaría de Infraestructura; la Agencia Federal de Aviación Civil; Servicios a la Navegación Aéreas; la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; la Guardia Nacional; el Centro Nacional de Inteligencia; y la Secretaría de Gobernación.

Además, se prevé crear el Consejo Nacional de Vigilancia del Espacio Aéreo el cual operaría como un órgano responsable de coordinar acciones que preserven la seguridad y soberanía del espacio aéreo.

Se precisa que la Sedena tendría como encargo identificar a las aeronaves que circulen fuera de las normas, mientras que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes se encargará de observar que las aeronaves civiles circulen conforme a las normas del tránsito aéreo.

Asimismo, la nueva ley define el proceso de interceptación de aérea, en caso de que se detecte un vuelo no autorizado o clandestino, hasta que abandone el espacio aéreo mexicano o aterrice en territorio nacional.

Con información de El Universal y Milenio.