En una conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que en caso de que Grupo México, liderado por Germán Larrea, renuncie a su intención de adquirir Banamex, su gobierno podría considerar comprarlo mediante un modelo de inversión público-privada.
López Obrador manifestó que las conversaciones con Grupo México para la adquisición del banco continúan y expresó su confianza en alcanzar un acuerdo.
Ante la pregunta sobre si el gobierno participaría en la compra de Banamex, el mandatario federal respondió afirmativamente, explicando que en el caso de una posible inversión de 7 mil millones de dólares, aproximadamente 2 mil millones se destinarían al pago de impuestos, quedando un remanente de 5 mil millones. López Obrador señaló que a la población mexicana le interesaría tener acciones en el banco, y el gobierno aportaría una cantidad adicional para mantener la mayoría accionaria. Además, destacó que esta opción resultaría en un negocio redituable, ya que los bancos obtuvieron ganancias de 240 mil millones de pesos el año pasado.
En relación a la protección de los empleados en caso de la compra de Banamex por parte del gobierno, López Obrador aseguró que se tomarían medidas para salvaguardar los puestos de trabajo de los miles de trabajadores, mientras que también se obtendrían ganancias al manejar los recursos del presupuesto público.
El presidente afirmó que Germán Larrea aún no ha renunciado a la compra del banco y que las negociaciones con Citigroup continúan. No obstante, mencionó que en caso de que Grupo México desista, existen otras empresas interesadas.
López Obrador recordó el caso de la nacionalización de la industria eléctrica y destacó que la fortaleza de las finanzas públicas, la ausencia de corrupción y el control de gastos innecesarios permiten al gobierno emprender acciones de esta naturaleza.