Altos índices de homicidios de policías en Celaya: «Causa en Común» señala omisiones en inteligencia y coordinación

La asociación «Causa en Común» atribuye el preocupante número de asesinatos de policías en Celaya, que asciende a 63 desde 2020 hasta enero de 2024, a diversas razones, entre ellas omisiones en las labores de inteligencia y falta de coordinación con autoridades federales como la Sedena y la Guardia Nacional.

En una entrevista, la investigadora de la asociación, Angélica Canjura, destacó la necesidad de considerar la propuesta de permitir que los elementos de este municipio estén armados las 24 horas del día, incluso durante sus días de descanso, como medida para prevenir ataques sorpresivos.

Canjura enfatizó la importancia de la seguridad de los policías de Guanajuato, especialmente en Celaya, dadas las circunstancias actuales. Sugirió que se evalúe la posibilidad de que estén armados constantemente y cuenten con chalecos antibalas como parte de su equipo de protección laboral.

Esta propuesta también incluiría a los elementos de tránsito o policía vial, quienes han sido blanco de ataques en este municipio. Ejemplificó el reciente asesinato de Ignacio Prado Rodríguez, un policía vial con 19 años de antigüedad en la corporación, quien fue asesinado a plena luz del día mientras patrullaba.

La investigadora subrayó que, junto con esta medida, se deben implementar exámenes y controles rigurosos para evitar que los policías hagan un uso inapropiado de sus armas de fuego.

Además, Canjura enfatizó la importancia de mejorar la labor de inteligencia policial para que los patrullajes sean estratégicos y coordinados, reduciendo así el riesgo de ataques por parte de grupos criminales. Señaló que, a pesar de la presencia del ejército y la Guardia Nacional en la zona, ha habido falta de comunicación y estrategia, ya que su intervención suele ocurrir después de que se cometen delitos graves.

La investigadora concluyó destacando la importancia de la no impunidad, asegurando que es esencial que los responsables de los ataques sean detenidos y enfrenten las consecuencias legales correspondientes como un elemento clave para disuadir este tipo de ataques.