Juez Federal sugiere no extraditar a activista ruso

En un notable giro de los eventos, un magistrado federal en México ha dictaminado que Kirill Olegovich Safrán, un empresario ruso de 42 años que enfrenta una solicitud de extradición a su país natal, debe permanecer en México para proteger su integridad y seguridad personal. Esta resolución toma en cuenta el historial de Safrán como crítico del gobierno de Vladimir Putin y las torturas que alega haber sufrido en Rusia, destacando la preocupación por su bienestar si se le devuelve a ese país.

A pesar de la opinión judicial, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México había previamente decidido proceder con la extradición de Olegovich Safrán a la Federación Rusa. La notificación de su traslado programado se emitió el 14 de diciembre, después de un examen médico, aunque el proceso se ha visto temporalmente suspendido gracias a un amparo otorgado por el juez federal Juan José Hernández Leyvar. La decisión final sobre este asunto está prevista para el 22 de marzo de 2024.

Safrán, quien ha sido un activo opositor al gobierno ruso, enfrenta cargos por narcotráfico en Rusia, que sus defensores y él argumentan son infundados y parte de una persecución política. Las acusaciones, basadas en la supuesta posesión de 20 kilos de mariguana, junto con las denuncias de tortura física y psicológica en su país, precipitaron su huida a México en 2015 en busca de seguridad para él y su familia.

Residiendo en México desde 2015 y propietario de la empresa Geomex Technologies LLC, Safrán fue detenido el 15 de julio de 2022 en la Ciudad de México debido a la solicitud de extradición de Rusia. Este caso ha generado una amplia discusión sobre la persecución política y el asilo, especialmente considerando su detención anterior en 2014 en Rusia por motivos políticos y las torturas que afirma haber sufrido a manos de las autoridades rusas. Tras estos eventos, Safrán eligió México como su refugio, un país donde ha buscado reconstruir su vida personal y profesional.