AMLO describió a los estudiantes de Ayotzinapa como»fresas» frente a su versión más joven.

En un contexto marcado por recientes eventos de violencia en Chilpancingo, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador compartió su perspectiva sobre el activismo juvenil y la importancia de la no violencia en la lucha social. Al reflexionar sobre su propia trayectoria como opositor, López Obrador describió a los estudiantes de Ayotzinapa como comparativamente más moderados en sus métodos, refiriéndose a ellos como «fresas» frente a su versión más joven. «No me considero un ‘fifí’; mi origen es humilde, y mis acciones siempre han estado guiadas por convicciones firmes. Quiero demostrar a la juventud que es posible luchar por el cambio social trabajando codo a codo con las comunidades más necesitadas, sin recurrir a la violencia», expresó.

Este comentario surge en el contexto de la fuga de un policía estatal implicado en el asesinato de un estudiante normalista, situación ante la cual el mandatario reconoció el derecho a la protesta de los estudiantes, aunque les instó a practicarla sin excesos. Adicionalmente, hizo un llamado al policía implicado a entregarse a las autoridades.

López Obrador también citó un fragmento de su libro «¡Gracias!», donde menciona un informe de la extinta Dirección Federal de Seguridad que lo calificaba de comunista, ilustrando con esto las adversidades y etiquetas enfrentadas durante su activismo. Subrayó la importancia de que los jóvenes adopten una postura revolucionaria, entendida como la lucha por causas justas y no como servir inadvertidamente a intereses conservadores o a la oligarquía. «Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción, incluso biológica. La verdadera revolución está en servir al pueblo y luchar por causas justas», concluyó.