El obispo José de Jesús González Hernández, de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, reveló que él y otros tres obispos intentaron negociar una tregua con los líderes de las organizaciones criminales en Guerrero para frenar la violencia, pero sus esfuerzos fueron infructuosos. Durante la misa de Miércoles de Ceniza, González Hernández compartió que los grupos delictivos rechazaron la propuesta de tregua, negándose a renunciar al control de sus territorios, argumentando el alto costo en vidas y esfuerzos que les ha representado.
El obispo destacó que la ambición y el afán de poder y dinero de estos grupos dificultan la mediación. A pesar de la negativa, aseguró que los obispos no cesarán en su intento de diálogo con estos líderes. González Hernández señaló al gobierno estatal como el ente con los recursos y la capacidad para restaurar la paz en Guerrero, aunque expresó sentirse abandonado por las autoridades en esta misión.
Por su parte, la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, frente a las declaraciones del obispo, admitió no estar informada sobre la situación pero se mostró abierta a cualquier esfuerzo que promueva la paz. Este diálogo se produce en un contexto donde Hernández Martínez ha sido vinculada con líderes criminales, aumentando la complejidad de la situación en Guerrero.
