En un reciente encuentro con los medios en San Luis Potosí, Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial por la coalición «Sigamos Haciendo Historia», hizo hincapié en la importancia de reforzar la vigilancia en ciertas áreas del país identificadas como de alto riesgo durante el periodo electoral. La responsabilidad de dicha tarea recae en el Gobierno de México y el Instituto Nacional Electoral (INE), quienes están encargados de la planificación y ejecución de medidas de seguridad.
Al abordar el tema de la inseguridad y el crimen organizado en el contexto de las elecciones, Sheinbaum señaló que, aunque existen regiones con «focos rojos» reconocidos por la Secretaría de Seguridad Pública a nivel federal, se está trabajando conjuntamente con el INE para asegurar un proceso electoral tranquilo y democrático en la mayor parte del país. Subrayó que, en áreas problemáticas, habrá intervenciones específicas por parte del Gobierno de México para garantizar la paz y la libre expresión de la voluntad del pueblo.
En cuanto a las acciones preventivas ante posibles actos de violencia contra figuras políticas, la precandidata aclaró que la responsabilidad de definir y aplicar dichas medidas es del órgano electoral y el gobierno federal, quienes ya han acordado protocolos de protección para candidatos y la realización de eventos importantes como los debates electorales.
Además, Sheinbaum criticó abiertamente el bono de 325 mil pesos destinado a los consejeros del INE, argumentando que es injustificado dada la ya elevada remuneración que reciben y contrastando esta situación con la de trabajadores en sectores menos favorecidos, como los jornaleros agrícolas, quienes no reciben compensaciones extras a pesar de su duro trabajo. Su posición destaca una preocupación por el uso equitativo de los recursos públicos y plantea un cuestionamiento ético sobre las recompensas financieras en el ámbito electoral.