‘Megafarmacia del Bienestar’: La Cruda Realidad del Desabasto – En Contexto

La megafarmacia del bienestar fue inaugurada con bombo y platillo el pasado 29 de diciembre por el presidente Andrés Manuel López Obrador… La obra, ubicada en Huehuetoca, Estado de México, y cuyo costo, según el gobierno federal fue de aproximadamente 2 mil 700 millones de pesos, busca acabar con el desabasto de medicamentos que ha prevalecido en nuestro país desde la llegada del tabasqueño a la presidencia de la república.

Todos los medicamentos del mundo aseguró el mandatario que se encontrarían en las bodegas que anteriormente pertenecían a una tienda departamental, para ser entregados en menos de 48 horas a los pacientes que así la soliciten a través de la línea telefónica 55-95-00-09-11.

Sin embargo, a casi un mes de su inauguración, la farmaciototoa de AMLO sólo ha logrado surtir poco más de 70 recetas médicas en todo el país.

¿Entonces, la megafarmacia del bienestar está resolviendo el tema del desabasto de medicamentos? Evidentemente no, el problema continúa como desde los primeros meses de la actual administración.

Pero para entender la razón, debemos regresar un poco en el tiempo…

El desabasto de medicamentos en nuestro país fue el resultado de una fallida estrategia de combate a la corrupción implementada por el presidente López Obrador, ya que al inicio de su gobierno ordenó que se suspendieran las compras consolidadas de medicamentos que realizaba el Seguro Social cada año desde 2013, y no solo para IMSS, también para otras instituciones de salud federales y estatales.…

En su lugar, ordenó que dichas compras se realizaran desde la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, no obstante, la falta de experiencia entre los nuevos funcionarios, provocó  retrasos y compras insuficientes de medicamentos.

Aunado a lo anterior, el 2019 el gobierno de López Obrador vetó a las tres principales distribuidoras de insumos médicos del país, tras argumentar prácticas oligopólicas…. Una más, la administración federal se confrontó con Laboratorios Pisa, principal productora de medicamentos oncológicos, lo que agravó el desabasto de dichos fármacos, ya que además, siete de sus plantas productoras fueron cerradas.

Entonces, para resolver el problema, el gobierno anunció en 2022 que la Oficina de las Naciones Unidas para Servicios de Proyectos se encargaría de la compra consolidada de medicamentos para el periodo 2021 a 2024, mientras que Birmex se haría cargo de la distribución de los fármacos; el proyecto también fracasó.

Y así llegamos a 2024, con un sistema de salud que no se acerca ni tantito al de Dinamarca y con una megafarmacia que no tiene todas las medicinas del mundo, y que tampoco ha solucionado el grave problema de falta de medicamentos en nuestro país.