Este jueves, los abogados del expresidente Donald Trump (2017-2021) presentaron un escrito al Tribunal Supremo de Estados Unidos, solicitando que se ponga fin «de manera rápida y decisiva» a los esfuerzos de algunos estados por excluir a Trump de las primarias republicanas y su potencial competición contra Joe Biden en las elecciones de noviembre. La petición de los abogados de Trump surge antes de la audiencia pública programada para el 8 de febrero, donde se discutirá su posible exclusión de las primarias del Partido Republicano en Colorado.
En el documento presentado, el equipo legal de Trump argumenta que impedirle participar en las elecciones violaría el derecho al voto de millones de estadounidenses y podría causar «caos y confusión» si otros tribunales y funcionarios estatales toman decisiones similares.
La controversia comenzó cuando el Tribunal Supremo de Colorado, en un fallo histórico el 19 de diciembre del año pasado, determinó que Trump no podía participar en las primarias republicanas de ese estado debido a su implicación en el asalto al Capitolio. Posteriormente, el 28 de diciembre, Maine se convirtió en el segundo estado en descalificar a Trump, decisión tomada por la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows.
Los abogados de Trump también han apelado la decisión de Maine ante el Tribunal Supremo de ese estado. En ambos casos, se consideró que Trump participó en un intento de «insurrección», lo que le descalificaría para ocupar cargos públicos según la Sección Tercera de la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos.
Esta enmienda, aprobada tras la Guerra Civil, tenía como objetivo inicial evitar que los líderes confederados pudieran ocupar cargos públicos. Las decisiones tomadas por Colorado y Maine afectan únicamente a estos estados, debido a que en el sistema federal estadounidense cada estado organiza sus propias elecciones.
Unos quince estados más están deliberando si Trump puede presentarse a las elecciones, poniendo en evidencia la complejidad del sistema político y electoral estadounidense. El fallo del Tribunal Supremo, que cuenta con una mayoría conservadora, tres de cuyos miembros fueron nombrados por Trump, es crucial y podría sentar un precedente para todo el país. Aunque la audiencia pública se celebrará el 8 de febrero, aún se desconoce la fecha en que el Tribunal Supremo emitirá su veredicto y la extensión de su alcance.
Las primarias en Colorado y Maine están programadas para el 5 de marzo.