El inicio de 2024 en México se caracteriza por la conocida ‘cuesta de enero’, un período desafiante para los consumidores debido al pago de deudas acumuladas, ajustes en tarifas y cambios en estándares económicos como la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Este año, el gobierno federal ha anunciado un incremento de hasta el 4.32% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicable a combustibles, refrescos y cigarros, lo que conlleva un aumento en los precios de estos productos.
Adicionalmente, se espera un ajuste en las multas de tránsito debido al cambio en la UMA y diversas aerolíneas, incluyendo Aeroméxico, están cancelando vuelos a nivel mundial por razones aún no especificadas. Según el Diario Oficial de la Federación (DOF), los ajustes al IEPS entraron en vigor desde el 1 de enero de 2024. Aunque el cambio en los precios no ha sido instantáneo, su impacto ya comienza a percibirse en algunos sectores.
En cuanto a la inflación, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que México cerró el 2023 con una tasa de inflación del 4.66%. Los productos que más contribuyeron a este incremento incluyen el jitomate, con una variación mensual del 29.60%; la cebolla, con un 55.29%; y el transporte aéreo, con un 15.82%. Alimentos y bebidas registraron un aumento del 6.07%, y las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 5.50%.
Por otro lado, algunos productos y servicios experimentaron una disminución en sus precios en diciembre de 2023, como el chile serrano, la zanahoria y la gasolina de bajo octanaje, entre otros. Estos ajustes reflejan las dinámicas cambiantes del mercado y los desafíos económicos que enfrentan los consumidores mexicanos al comienzo de este nuevo año.