Joe Biden está pidiendo ayuda a México para detener el aumento récord de inmigrantes

La administración Biden está cada vez más dependiente de la colaboración de México para abordar el creciente flujo de migrantes que cruzan hacia Estados Unidos. Sin embargo, funcionarios de ambos gobiernos revelan que México también presenta sus propias demandas al país vecino.

A pesar de las medidas adoptadas previamente por la administración Biden para frenar el aumento de la inmigración, estas solo han resultado en caídas temporales en las cifras. A finales de diciembre, los secretarios de Seguridad Nacional y de Estado de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas y Antony Blinken, respectivamente, se reunieron con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en un intento por solicitar una mayor colaboración. Sin embargo, estas conversaciones fueron consideradas «preliminares» y no generaron compromisos sólidos de ninguna de las partes.

En una conferencia de prensa reciente, López Obrador hizo un llamado a Estados Unidos para aprobar un plan que incluiría el despliegue de 20.000 millones de dólares en países de América Latina y el Caribe, la suspensión del bloqueo a Cuba, la eliminación de sanciones contra Venezuela y subvenciones para al menos 10 millones de hispanos que residen en Estados Unidos, otorgándoles el derecho a permanecer y trabajar legalmente.

Estas son demandas significativamente elevadas por parte de una administración que se prepara para una campaña de reelección en la que el control de la frontera sur de Estados Unidos es un tema crucial. En diciembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza procesó un récord de 300.000 inmigrantes.

Un alto funcionario de la administración Biden comentó que López Obrador tiene «una agenda muy ambiciosa» y que algunas de estas demandas requerirían la acción del Congreso. Sin embargo, ambas partes comparten la visión de que es necesario mejorar la situación en la región.

Se espera que las conversaciones continúen en Washington a finales de este mes, con México desempeñando un papel significativo en las negociaciones. Aunque la administración de López Obrador preferiría que el presidente Joe Biden fuera reelegido en noviembre, dado el histórico de Donald Trump, Biden se enfrenta a un desafío sin precedentes en cuanto a la inmigración y su apoyo depende en gran medida de la colaboración de México.

En el Capitolio, las negociaciones sobre medidas de seguridad fronteriza entre republicanos y demócratas continúan sin un avance claro en su segundo mes. Las políticas de asilo introducidas por la administración Biden en mayo no han disuadido a los inmigrantes, como lo demuestra el aumento récord.

Para reducir las cifras, la administración Biden necesita que México permita la expulsión de más inmigrantes no mexicanos a través de la frontera sur de Estados Unidos, una práctica que pudo llevarse a cabo hasta principios de 2023.

Durante la pandemia de Covid, las administraciones de Trump y Biden utilizaron una orden de salud pública conocida como Título 42 para expulsar a los migrantes a México sin evaluar sus solicitudes de asilo. Bajo esa política, México acogió a más de un millón de migrantes al año durante tres años. Actualmente, México ha acordado recibir a 30.000 inmigrantes por mes, lo que representa solo el 10% de la cifra de diciembre.

Además, los negociadores estadounidenses buscan que México refuerce la vigilancia en su frontera sur con Guatemala y aumente las deportaciones de inmigrantes detenidos en su territorio.

Un funcionario mexicano mencionó que México está dispuesto a ayudar a Estados Unidos en términos de aplicación de la ley, aunque no se han discutido cifras específicas hasta ahora. Recientemente, México y Estados Unidos reanudaron los vuelos de deportación de venezolanos, una de las dos principales nacionalidades que intentan cruzar hacia Estados Unidos en la actualidad.

Según los datos de vuelos de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), hubo un total de 11 vuelos de deportación desde EE. UU. a Venezuela en 2023, pero ahora se ha programado uno por semana. México anunció la reanudación de las deportaciones a Venezuela a finales de diciembre, lo que sugiere un aumento en las deportaciones a este país durante el año en curso.