La Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió una advertencia señalando que las pruebas internacionales estandarizadas, como el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), no consideran las condiciones reales del trabajo docente y los procesos específicos de enseñanza y aprendizaje en las aulas de diferentes países.
En un comunicado, la SEP destacó que la aplicación más reciente de PISA en México tuvo lugar durante la fase final de la emergencia sanitaria por COVID-19 a nivel mundial, señalando que todos los países enfrentaron esta difícil situación de manera diferenciada.
La SEP subrayó que, en el ámbito educativo, el gobierno mexicano implementó estrategias para priorizar la seguridad y el interés superior de los estudiantes durante la pandemia. Además, una vez superada la contingencia, se realizaron esfuerzos para asegurar el regreso a las aulas, logrando recuperar el 100% de la matrícula.
La dependencia resaltó que los resultados de PISA no reflejan cambios significativos con respecto a ediciones anteriores de la evaluación. La SEP reconoció los desafíos presentes en las tres áreas evaluadas: matemáticas, español y ciencias, destacando la necesidad de un cambio en el modelo educativo, situación que se vio agravada por la emergencia sanitaria.
A pesar de los desafíos, la SEP enfatizó que México experimentó una disminución menor en los resultados de matemáticas y lectura en comparación con el promedio de los países de la OCDE. La dependencia elogió los esfuerzos de los adolescentes y docentes, considerándolos como un reflejo de la adaptabilidad del sistema educativo mexicano frente a circunstancias inusuales.
