La presidenta del senado, Ana Lilia Rivera, busca consenso para la designación de nueva ministra

En una entrevista, Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta del senado, expresó su confianza en alcanzar un consenso con los diversos grupos parlamentarios del Senado para lograr la mayoría calificada necesaria en la designación de la ministra que ocupará la vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Rivera advirtió que el Senado no debe renunciar a su facultad constitucional para designar a la nueva ministra y construir acuerdos, ya que sería un descalabro significativo para la Cámara Alta. Destacó la importancia de tener un representante de la sociedad al frente de este espacio crucial de justicia para el país.

La legisladora de Morena informó que, en caso de no lograr un consenso, el Senado tiene dos oportunidades para nombrar a la nueva ministra. De no ser así, la responsabilidad recaerá en el presidente de la República para hacer la designación directa, tras la presunta incapacidad del Senado para llegar a consensos.

Ana Lilia Rivera reveló la existencia de diferencias internas en las fracciones parlamentarias, pero expresó la confianza en lograr una mayoría calificada en la votación programada para el 13 de diciembre. Afirmó que están identificando senadores que podrían votar diferente a sus grupos parlamentarios para alcanzar el número de votos necesario.

En cuanto al procedimiento, Rivera informó que la Mesa Directiva aprobará el martes el proceso para elegir a la nueva ministra, y la Comisión de Justicia se reunirá esta semana para llevar a cabo las comparecencias de las aspirantes y emitir el dictamen de elegibilidad.

En redes sociales, la presidenta del Senado enfatizó la democracia en México y la independencia de poderes, asegurando que el proceso de elección de nuevas ministras se ajusta a la Constitución. Rivera reafirmó el compromiso del Senado en trabajar para llegar a acuerdos y cumplir con su mandato. Además, señaló que la repetición de perfiles en la terna es una práctica que ha ocurrido previamente en el proceso de designación de ministros en el Poder Judicial.