El martes pasado, Estados Unidos emitió una recomendación de evitar viajar al Líbano y autorizó la salida del personal gubernamental no esencial debido a la «situación de seguridad impredecible» en el país. El Departamento de Estado emitió un comunicado instando a los ciudadanos estadounidenses a abstenerse de visitar el Líbano debido a la inseguridad relacionada con «intercambios de cohetes, misiles y artillería entre Israel y Hezbolá u otras facciones militantes armadas».
Esto se produjo después de que se registraran protestas espontáneas en varias partes del Líbano el martes por la noche en respuesta a un bombardeo en Gaza que resultó en la trágica pérdida de más de 500 vidas. Una de estas protestas se dirigió a la embajada estadounidense, cuyo acceso fue bloqueado por las fuerzas de seguridad libanesas.
El Ejército libanés y las fuerzas de seguridad tomaron medidas de seguridad significativas, como bloquear las carreteras que conducen a la embajada de Estados Unidos en Awkar, al este de Beirut, después de que una manifestación se dirigiera hacia la zona. Los manifestantes, muchos de los cuales llevaban banderas palestinas, lanzaron piedras y cócteles molotov, lo que resultó en un incendio cerca de la embajada estadounidense.
El comunicado del Departamento de Estado advierte sobre las «grandes manifestaciones» desencadenadas por la reciente violencia en Israel y Gaza y aconseja a los ciudadanos estadounidenses evitar participar en estas manifestaciones y tener precaución cerca de reuniones o protestas masivas, ya que algunas de ellas se han vuelto violentas.
También señala que los manifestantes han bloqueado carreteras principales, incluyendo las que conectan el centro de Beirut con la ubicación de la embajada de Estados Unidos y la que va hacia el aeropuerto internacional Rafic Hariri.
El Departamento de Estado hace un llamado a reconsiderar los planes de viaje al Líbano debido a la amenaza del terrorismo, disturbios civiles, conflictos armados, crimen, secuestros y a la capacidad limitada de la embajada en Beirut para brindar asistencia a ciudadanos estadounidenses. En particular, se desaconseja viajar a las fronteras con Siria debido a la amenaza del terrorismo y el conflicto armado, así como a la frontera con Israel debido al potencial conflicto armado y la presencia de posibles asentamientos de refugiados.
El comunicado advierte sobre la continua amenaza de grupos terroristas que planean ataques en el Líbano y la posibilidad de que realicen ataques sin previo aviso en lugares turísticos, centros de transporte, mercados, centros comerciales y sitios gubernamentales locales.
Finalmente, se destaca que el gobierno libanés no puede garantizar la protección de los ciudadanos estadounidenses contra brotes repentinos de violencia y se insta a quienes decidan viajar al Líbano a tener en cuenta que los funcionarios consulares de la Embajada de los Estados Unidos no siempre pueden viajar para brindar asistencia. Además, aquellos que residen y trabajan en el país deben ser conscientes de los riesgos de permanecer y revisar sus planes de seguridad personal.