Los legisladores republicanos tienen previsto llevar a cabo su primera audiencia la próxima semana con el propósito de investigar al presidente Joe Biden en relación a los negocios de su familia, lo que podría potencialmente desencadenar un juicio político.
La audiencia, programada para el 28 de septiembre, se centrará en cuestiones «constitucionales y legales» relacionadas con las acusaciones de la participación de Joe Biden en los negocios internacionales de su hijo Hunter, según un portavoz del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Los republicanos, liderados por el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, argumentan que las acciones de Biden durante su tiempo como vicepresidente sugieren una «cultura de corrupción».
El comité tiene la intención de emitir citaciones para obtener los registros bancarios personales y comerciales de Hunter Biden y del hermano del presidente, James Biden, durante la próxima semana.
La Casa Blanca ha calificado los esfuerzos de los legisladores republicanos durante la campaña presidencial como una «política extremista de la peor índole».
Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca, afirmó recientemente: «Los legisladores republicanos han estado investigando al presidente durante nueve meses y no han encontrado pruebas de delitos».
McCarthy anunció la investigación la semana pasada después de la presión de la facción más conservadora de su partido, que lo instó a tomar medidas contra Biden o arriesgarse a perder su cargo como presidente de la Cámara. Al mismo tiempo, enfrenta dificultades para aprobar legislación necesaria para evitar un cierre del gobierno federal a finales de mes.