Salvador Mejía, especialista en prevención de lavado de dinero y socio de Asimetrics, compartió su perspectiva sobre el panorama político actual y la importancia de prestar atención a pesar del desgaste que puede generar la abrumadora cantidad de información disponible. En su comentario, Mejía destacó la interesante narrativa que se ha desarrollado en torno al caso de Ebrard, quien ha demostrado que no se necesitan grandes sumas de dinero para tener un impacto significativo, ya que ha utilizado las redes sociales de manera estratégica. Un movimiento destacado fue la visita que realizó a su maestra de kinder, lo cual generó gran atención.
Además, Mejía profundizó en la propuesta de Ebrard de invitar a «Andy», hijo del presidente López Obrador, a dirigir la Secretaría de la Cuarta Transformación. Explicó que esta estrategia es una jugada maestra, ya que se rumorea que «Andy» apoya a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX. Con este movimiento, Ebrard logra dos cosas: por un lado, agrega un elemento negativo a su campaña debido a las acusaciones de corrupción; y por otro lado, centra la atención en «Andy», obligándolo a declarar que no apoya a nadie, lo cual crea la narrativa de que no respalda ni a Ebrard ni a Claudia. De esta manera, Ebrard neutraliza la visibilidad de «Andy» junto a Sheinbaum.
Por otro lado, respecto a los diversos espectaculares de los diferentes aspirantes políticos, Mejía señaló que representan un gasto significativo, y eso sin considerar los cinco millones de pesos prometidos por Mario Delgado para cada candidato. Sumado a esto, el hecho de que no se realice una fiscalización adecuada del proceso de promoción de los aspirantes políticos puede manchar todo el proceso político. Mejía afirmó que a la gente le debería importar lo que está sucediendo con el dinero y el poder, ya que esto puede tener un impacto directo en la transparencia y la legitimidad del sistema político en general.