El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos destaca avances significativos en la lucha contra el tráfico de fentanilo, gracias a los operativos Blue Lotus y Four Horsemen. Estos operativos han resultado en la confiscación de diez mil libras de fentanilo y otras sustancias como cocaína y metanfetamina, así como en la detención de 284 personas en un lapso de dos meses.
El operativo Blue Lotus ha logrado un incremento del dos mil por ciento en los aseguramientos de fentanilo. «Estas operaciones han arrojado resultados importantes, como lo demuestran los casos presentados a nivel federal. Y aún no hemos terminado», afirmó el Departamento de Seguridad Interna.
El secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas, declaró en un comunicado: «Trabajando en colaboración con nuestros socios estatales y federales, seguiremos combatiendo estas redes delictivas y utilizaremos todas las innovaciones tecnológicas e investigativas disponibles».
El operativo Blue Lotus contó con la participación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Se implementaron medidas de análisis e inteligencia en los puertos de ingreso, por donde el 90 por ciento del fentanilo ingresa en vehículos.
Además, el DHS reveló que la operación complementaria de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, llamada Operación Cuatro Jinetes, se enfocó en áreas entre los distintos puertos de ingreso y en los puestos de control cercanos a la frontera.
A nivel local, se destaca un aumento del 300 por ciento en las incautaciones en San Diego, California, en un año. También se descubrió que se están traficando municiones antiblindaje hacia México desde el estado de Arizona.
El DHS ha iniciado importantes operaciones de investigación y aplicación de la ley dirigidas a la cadena de suministro de fentanilo ilícito y sus precursores químicos. Además, se están implementando unidades de trabajo en las instalaciones del servicio de correo internacional de la CBP y se está invirtiendo en tecnología de inspección no invasiva para fortalecer la capacidad de monitoreo del tráfico en los puertos de ingreso en las fronteras terrestres, según concluye el comunicado del Departamento de Seguridad Interna.