El senador republicano de Louisiana, John Neely Kennedy, ha generado controversia con sus comentarios sobre México, recibiendo una respuesta por parte de las autoridades mexicanas.
Durante una audiencia el miércoles, en la cual compareció la jefa de la Agencia Antidrogas (DEA), Anne Milgram, para discutir las medidas tomadas contra el flujo de fentanilo y el combate a los cárteles mexicanos de droga, Kennedy persistió en su propuesta de enviar tropas estadounidenses a México para enfrentar a los líderes del narcotráfico.
El senador planteó la pregunta: «Si el presidente [de México, Andrés Manuel] López Obrador invitara al ejército estadounidense o a las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley a México para colaborar juntos, ¿no podríamos detener a los cárteles?». Milgram intentó evadir la pregunta, pero Kennedy continuó presionando: «Creo, senador, que podríamos detener a los cárteles», afirmó la jefa de la DEA.
Posteriormente, el senador preguntó si esta sugerencia se le había planteado al presidente Joe Biden. Kennedy expresó su frustración por las respuestas de la funcionaria y la falta de comunicación entre el presidente Biden, Milgram y el presidente mexicano en relación a permitir que las fuerzas estadounidenses operen en suelo mexicano contra los cárteles. Para ilustrar el «poder» estadounidense, Kennedy comparó las economías de ambos países: «Nuestra economía es de 23 billones de dólares, mientras que la economía de México es de 1.3 billones. Compramos 400 mil millones cada año de México», destacó.
Kennedy sugirió que sin el apoyo de Estados Unidos, México estaría en una situación precaria y menos desarrollada. A modo de enfatizar su punto, afirmó que México estaría «comiendo comida para gatos de una lata y viviendo en una carpa en un traspatio». Luego cuestionó por qué las autoridades de Estados Unidos no se comunicaban con el presidente López Obrador para proponer un acuerdo que no pudiera rechazar y permitir que las fuerzas militares y policiales estadounidenses trabajen en conjunto con el ejército mexicano para detener a los cárteles.
La respuesta de Milgram ante la insistencia de Kennedy fue de molestia. Ella mencionó que su trabajo diario consiste en colaborar con los valientes hombres y mujeres de la DEA, quienes arriesgan sus vidas.