El pasado lunes, un numeroso grupo del Cártel Jalisco Nueva Generación irrumpió en varias comunidades de Michoacán, coincidiendo con la reciente implementación de un operativo por parte del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública estatal en esa zona limítrofe con Jalisco. Dicho operativo tenía como objetivo desmantelar las barricadas que la población había instalado para protegerse a sí misma.
Hasta hace unos días, los habitantes de esa región habían logrado impedir el ingreso del CJNG en sus comunidades. Sin embargo, poco después de la patrulla de las autoridades, el grupo armado llegó en varias camionetas, algunas de ellas blindadas y apodadas «monstruos».
La población comenzó a alertar a través de las redes sociales sobre la circulación y la entrada de las células criminales en la zona. Las autoridades locales informaron que el convoy pasó por la comunidad de Gallineros, Jalisco, y ya ha tomado diversas localidades de Michoacán ubicadas en esa zona limítrofe.