Durante la sesión del Consejo General del INE, se produjo un acalorado debate cuando los representantes de Morena acusaron a los consejeros y consejeras de pertenecer a una «mafia electoral». Esto generó una respuesta inmediata de los miembros del órgano electoral, quienes negaron las afirmaciones y defendieron su integridad.

Además, se produjeron tensiones adicionales cuando se abordó la salida de Edmundo Jacobo de la Secretaría Ejecutiva, en relación con la publicación de la Reforma Electoral.

En medio de la discusión, Eurípides Flores de Morena afirmó que la «mafia electoral» presente en el INE y en el Tribunal Electoral tenía una concepción errónea de su papel en la democracia y su relación con el pueblo. Según Flores, la democracia pertenece a la gente y no a una elite de funcionarios públicos.

Antes de continuar, el consejero presidente Lorenzo Córdova interrumpió al orador exigiéndole que mostrara respeto hacia los demás consejeros presentes: «Comprendo que se sienta enojado, pero le ruego que se comporte con respeto hacia todos los consejeros. Acaba de insultarlos en su intervención, y mientras yo sea presidente, no permitiré tal comportamiento», enfatizó.

El miembro de Morena continuó con su discurso acusando el «abuso y antirrepublicanismo» del anterior titular, Jacobo Molina, y expresando que nadie debe estar en el poder indefinidamente.

Sin embargo, sus aliados del PT y Partido Verde no lo respaldaron, ya que en sus discursos reconocieron la labor del secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo.

El consejero Uuc-kib Espadas señaló que la entrada en vigor de la Reforma Electoral era un «momento triste y amargo para la República», pero que finalmente se superaría la traición que se estaba intentando imponer.

El representante de Morena respondió que no se había adherido a la ley al «montarse» en una narrativa del Consejo General del INE sobre los efectos del Plan B. Desafió al consejero Espadas a enfrentar todas las intrigas que se estaban sembrando, ya que el Plan B prevalecería.