¿Cómo resumir tres días en tres minutos? Pff! El Corona Capital 2022 fue un fin de semana lleno de grandes artistas, amor, risas, comida, agua, recuerdos, simis, luces, brillos y música… mucha música.
El viernes, el festival se pintó de negro y rojo. Poco a poco, los emos emergieron de sus trajes y corbatas, para sentir de nuevo la tristeza sobre la piel. Cadenas, huesos, cráneos, flecos y delineador negro se unieron de nueva cuenta, como en 2007.
My Chemical Romance volvía tras casi 15 años para ofrecer una misa negra de destrucción a más de 80 mil adeptos, que desgarraron su garganta hacia la única estrella del cielo con el coro de su gran himno, “Welcome to the black parade”.

Por otro lado, llenos de luces en el cabello y brillo en los párpados, cientos de jóvenes recibieron el mensaje feminista de Marina en su primera visita a México, quien prometió volver por más de esta energía eufórica que cantó a tope “How To Be a Heartbreaker”.

Fue el sábado cuando la gran variedad de colores llenó el Autódromo Hermanos Rodríguez, con un cartel intenso, que combinó tanto a emos maduros, como a rockeros indies que se peinaron de copete alto y chamarras brillantes, escondidas bajo impermeables. A pesar de la lluvia, la emoción por la música se impuso al clima.
En su regreso a México, Yeah Yeah Yeahs inundó de amor a todo su público. Karen O, con su presencia inigualable y atuendo rojo brillante, interpretó “Maps”, la cual dedicó a todos los amantes y a las mujeres que luchan en Irán. Entre la guitarra pulsante y las luces azules, todas las parejas se abrazaron y se cantaron las dulces palabras del coro.

Al grito de “Somos Paramore”, Hayley Williams se hizo mexicana. Sus fans la abrazaron, tanto en el público, como aquellos afortunados que subieron al escenario para el coro de “Misery Business”, una canción que, a pesar de la controversia, ha encontrado un lugar en el corazón furioso de los adolescentes de ahora.

Como gran final de día, Arctic Monkeys bajó las revoluciones, pero solo un poco, para mezclar tanto recuerdos de la década pasada con su música nueva: una amalgama que explotó en los acordes finales de “Body Paint”. Con algunas cervezas encima, el público agradeció a Alex Turner por una vez más llevarlos del frenesí a la nostalgia, mientras recogían sus recuerdos impresos en playeras con logos pasados.

Sin duda, el domingo fue de elles, el día más jovial. Vaqueras rosas, con sombreros de peluche y tops de diamante; arneses y medias de malla; maquillaje fluorescente y botas altas. Todo un espacio íntimo e incluyente que acepta a todo aquel que ame la música en su gran familia multicolor.
Así, sobre un caballo desbocado en una estela neón, apareció el nuevo mesías del arcoíris, Lil Nas X. Con una infinidad de vestuarios, al igual que sus fans, el joven predicó su mensaje de aceptación y sensualidad. La vida está llena de placer, y no debemos dejar que la sociedad nos lo quite solo porque “no es moral”.

Por último, a pesar de reducir su set por un ataque de ansiedad, MIley Cyrus culminó el fin de semana con su propia fiesta de cumpleaños, con todo y “Happy Birthday” por parte de los mexicanos. Los gritos y cantos de todas las niñas vaqueras, tanto de corazón como de edad, fueron el abrazo que necesitó para sanar por un momento su corazón, y brindar un show para recordar… y ¡festejar!

México ama la música. Todos los artistas son acogidos en nuestro país, se unen a esta gran familia, sin importar ascendencia, raza, preferencia sexual o color de piel. Son bienvenidos en nuestra tierra, y muchos de ellos lo agradecen. Prometen regresar, reunirse de nuevo con nuestra gran energía y amor. Ahora sólo queda esperar hasta el próximo noviembre, para volver a vernos con una gran sonrisa en 2023.