Las fabricantes de cerveza Heineken y Carlsberg, anunciaron que se retiran de Rusia, sumándose así a la lista de empresas occidentales que abandonan el mercado ruso a raíz de la invasión de Ucrania.

Los cerveceros ya habían suspendido las ventas y la producción de su marca en Rusia y habían interrumpido nuevas inversiones y exportaciones hacia el país este mes. 

Las empresas dijeron que habían decidido deshacerse de sus negocios en Rusia tras una «revisión estratégica» de sus operaciones en ese país. 

Ambas compañías se suman así a cientos de empresas occidentales que cerraron sus tiendas y sus oficinas en Rusia desde que inició la guerra en Ucrania, como Ikea,Coca-Cola, Goldman Sachs o McDonald’s.