Luego de la masacre en el municipio de Marcos Castellanos, Michoacán, donde ejecutaron a 17 personas, fuerzas del orden aseguraron explosivos.
Soldados, guardias nacionales y policías estatales, hallaron al menos 30 artefactos en la comunidad de La Estancia, en una hacienda abandonada.
Además encontraron precursores y piezas de metal, para producir los explosivos. Las granadas artesanales estaban ya listas para ser utilizadas por el crimen organizado. Sin embargo, las fuerzas del orden las incautaron y las pusieron a disposición de las autoridades federales.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó que no hay detenidos tras el hallazgo de los artefactos y será la Fiscalía General de la República la encargada de continuar con las indagatorias, para deslindar responsabilidades.
