Un dictamen de peritos externos contratados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, indica que solamente se colocaron 65 por ciento de los pernos en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, factor que generó el desplome de la trabe.
El dictamen también arrojó que la Línea Dorada no recibió el mantenimiento correspondiente en los años que llevaba en funcionamiento, además el material con que se construyó no era el adecuado.
También, los pernos fueron puestos de forma inadecuada y sin respetar las normas de construcción, por lo que su efectividad se redujo “de manera abismal” a 20 por ciento de la que debía tener, es decir, cinco veces menor.
Otros errores constructivos en el tramo elevado, detalló el dictamen, son la calidad deficiente de soldaduras de ensamble de las vigas de la superestructura, y uniones inadecuadas, así como “fatiga por distorsión inducida”, por no haber diseñado el viaducto elevado conforme a las normas.
El dictamen resaltó que no se encontró evidencia de que el tramo colapsado haya tenido una inspección rutinaria, ni una revisión detallada de los componentes.
El dictamen fue elaborado por el perito profesional en seguridad estructural Vicente Robles Jara y el doctor Alberto Patrón Solares.
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