Luego de que se registrara el deslave de una ladera del cerro del Chiquihuite, en el Estado de México, el Centro Nacional de Prevención de Desastres analiza una posible reubicación de las más de 200 familias que resultaron afectadas, además, hasta el momento 13 predios han sido expropiados. 

“En el tema de los trabajos de mitigación donde hubo una caída particularmente en el cerro del Chiquite se hizo una obra muy importante que ya terminó, esto ayuda en mitigar el riesgo inmediato, sin embargo, todavía hay proyectos, por si fuera necesario la reubicación y primero determinar cuántas familias son las necesarias”, señaló Ricardo de la Cruz, subsecretario de Gobierno.

Autoridades municipales analizan la posibilidad de colocar a las familias en predios cercanos al lugar del siniestro pero con todas las medidas de seguridad y asistencia para evitar un percance mayor. 

“El gobierno municipal ha manifestado que puede tener un predio y si el gobierno federal nos facilita también para construir ese será uno de los principios. Particularmente se hizo una expropiación de 11 predios que eran los que están en la zona donde cayeron las piedras, incluso ahí es donde lamentablemente perdimos personas, estos predios por parte del gobierno estatal ya se expropiaron y se está en proceso de indemnización”, aseguró. 

Ante la inquietud de los vecinos que perdieron su casa al ser desalojados se contempla un predio municipal en donde podrán ser llevados.