Una agente de bienes raíces de un suburbio de Dallas que presumió en redes sociales de haber participado en el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, y que posteriormente alardeó que no iría a la cárcel por ser blanca, rubia y tener un buen empleo, fue condenada a dos meses de prisión.

Si bien algunos de los participantes en el asalto sentenciados por el mismo delito han recibido sólo libertad condicional o arresto domiciliario, los fiscales pidieron el encarcelamiento para Jennifer Leigh Ryan, de Frisco, Texas, bajo el argumento de que ella no ha dado muestras de humildad ni de remordimiento por sus acciones cuando seguidores del expresidente Donald Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio.

Los fiscales agregaron que la creencia de Ryan de que podría evitar una sanción muestra que no comprende la gravedad de su delito.

Aunque esta mujer se dijo arrepentida no reunió los elementos suficientes para librar la cárcel.