Los grupos de narcotraficantes mexicanos, son quienes controlan la tala ilegal de árboles en los estados de Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán, donde operan intimidando a los habitantes los cuales se oponen a esta práctica.
La investigación realizada por los académicos de la UDG, Carlos Ignacio García Jiménez, ingeniero agrónomo y doctor en Economía Aplicada, así como Yalma Vargas Rodríguez, bióloga y doctora en Ciencias en Sistemática, Ecología y Evolución, establece que entre 2017 y 2019, el 4 por ciento de la producción nacional de madera fue extraída ilegalmente de Talpa de Allende, Jalisco.
En 2019, la producción total de madera en el país fue de 7.5 millones de metros cúbicos, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
El artículo publicado en la revista Conservation Science and Practice, estima que el 70 por ciento de la madera en México carece de permisos de extracción.
Precisa que las malas prácticas institucionales, los presupuestos reducidos y las redes de corrupción e impunidad generan degradación ambiental en el oeste y probablemente en otras regiones del territorio nacional.
De acuerdo con información de seguridad federal, en Jalisco sólo opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mientras que en Michoacán, hay células de la Familia Michoacana, Los Viagras y Cárteles Unidos.