Pobladores de Altamirano, Chiapas, incendiaron la alcaldía y una patrulla de la Policía Municipal minutos después de la ceremonia del Grito de Independencia.
El alcalde Roberto Pinto Kánter, responsabilizó de los hechos a habitantes del ejido Altamirano, mientras que el presidente del comisariado ejidal, René Sántiz Espinosa, se deslindó de los señalamientos.
«Llegó un grupo de vándalos del ejido Altamirano, hijos de ejidatarios, y destruyeron completamente nuestro ayuntamiento; saquearon y robaron computadoras, muebles, sillones y hasta la propia bandera”, declaró.
Ante esta situación, las autoridades del municipio pidieron al gobernador Rutilio Escandón, actuar de manera firme y castigar a los responsables de estos hechos.
«Que se haga algo, que se actúe, pues no podemos quedarnos de brazos cruzados, caer en la intolerancia, ni permitir que sigan dañando la integridad de la gente”, expuso.
Por su parte, la Fiscalía de Justicia Indígena, inició la Carpeta de Investigación por los delitos de motín y atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad y del estado.