Cardenal será juzgado por compra ilegal de un edificio en un lugar exclusivo de Londres.

Angelo Becciu, cardenal católico, fue una de las 10 personas acusadas de delitos financieros que incluyen malversación de fondos, lavado de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder.

El cardenal Angelo Becciu además de un ex alto funcionario de la administración del Vaticano, así como dos altos cargos de la Unidad de Inteligencia Financiera del Vaticano, serán juzgados el 27 de julio por un escándalo multimillonario que involucra la compra por parte del Vaticano de un edificio en un barrio exclusivo de Londres.

El juicio tiene mucho interés mediático en la pequeña ciudad-estado rodeada por Roma y ​​parece subrayar la determinación del Papa Francisco de sanar las finanzas del Vaticano.

Becciu, de 73 años, a quien el Papa destituyó de su cargo el año pasado por presunto nepotismo aunque siempre ha mantenido su inocencia, se convierte en el funcionario del Vaticano de mayor rango acusado de delitos financieros.

El Papa dio la aprobación requerida la semana pasada para que Becciu sea procesado, según una solicitud de acusación de 487 páginas vista por Reuters. El Vaticano anunció los cargos en un comunicado de dos páginas.

Los cargos contra Becciu incluyen malversación de fondos y abuso de poder. Una italiana que trabajaba para él fue acusada de malversación y el exsecretario del cardenal, el sacerdote Mauro Carlino, fue denunciado por extorsión.