Guillermo Ochoa tiene objetivos muy claros este verano. El guardameta fue a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y se quedó con las ganas de participar en la competencia que se celebra cada cuatro años. Ahora, recibe una nueva oportunidad en Tokio 2020, como refuerzo del equipo de Jaime Lozano y con la intención de que la Selección Mexicana Sub-23 obtenga una nueva medalla.
“Me ha tocado estar en unos Juegos Olímpicos sin haber jugado, me ilusiona poder jugar en esta ocasión, eso me genera más ilusión ahora, poder estar participando, jugando, y poder ganar una medalla, que es lo que el país quiere”, dijo el portero.
A sus 35 años, tiene la oportunidad de reforzar al equipo Olímpico de futbol, junto con Luis Romo y Henry Martín, después que en el 2004 fue suplente de José de Jesús Corona. Ochoa tiene en su tarjeta de presentación que ha sido titular con México en dos Copas del Mundo; jugó Copa Oro, tuvo la oportunidad de militar en cuatro equipos de Europa y ahora está de regreso en el América.
““Lo importante es que todos jalemos para el mismo camino, que se tenga un apoyo incondicional y que las cosas se nos pongan de buena manera, para que el grupo tenga todo, para sólo llegar y pensar en futbol, que las complicaciones del país no nos afecten. No se trata de comparar, sería injusto comparar unos Juegos Olímpicos con un Mundial, porque vas con jugadores de categoría distinta, hay que disfrutarlos y aprovecharlos”, dijo Guillermo Ochoa, en su presentación como socio de Kavak.”.
El arquero de la Selección Mexicana Olímpica quiere una medalla Olímpica, en el ocaso de su carrera.
“Jimmy Lozano es un excelente técnico, junto con su cuerpo técnico y los jugadores que lleguen a este objetivo, por supuesto que esto me ilusiona, porque hay un grupo bueno de futbolistas, que puede competir y ganar una medalla”