El agujero que inició con cinco metros de diámetro se convirtió en un socavón de más de 100 metros, que la madrugada de ayer «devoró» la casa de la familia Sánchez, sin embargo continúa expandiéndose cada día más.
Las autoridades informaron que hasta el momento mide 126 metros y tiene una profundidad de 56 metros.
Científicos y autoridades intentan determinar el origen del gigantesco agujero, entre hipótesis sobre una falla geológica o variaciones hídricas del suelo.
“Estuvimos viendo desprendimiento mediante el sobrevuelo de drones, es un fenómeno de la naturaleza, seguramente se seguirán dando desprendimientos”, dijo a la prensa la secretaria de Gobernación de Puebla, Ana Lucía Gil.
Cabe recordar que el pasado 17 de junio, rescatistas sacaron del socavón a dos perros de la familia que habían caído casi 20 metros.
Finalmente, Spay y Spike fueron sacados por un rescatista que descendió al socavón con ayuda de sus compañeros y utilizando cuerdas, sin que nadie resultara lesionado.