La retórica del fraude – Por Mauricio Flores

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores

El último episodio para argumentar que hubo fraude electoral -y que fue financiado por intereses oscuros internacionales que atentan contra nuestra soberanía- durante los comicios de este domingo, fue el pleito que de la nada montó el canciller Marcelo Ebrard contra el actual secretario general de la Organización de Naciones Americana, Luis Almagro, previo a que arribaran a nuestro país los observadores de esa organización en un proceso electoral que, en términos prácticos viene a ser un referéndum en torno a la gestión de Andrés Manuel López Obrador como jefe del estado Mexicano.

Ya sabemos que Ebrard acusó que la de Almagro es la peor gestión en la OEA, esto relacionado por la posición de esa organización en las elecciones en Bolivia de donde resulto inicialmente depuesto Evo Morales y que fuera rescatado por el gobierno mexicano. Bueno, para eso son los amigos signatarios de Foro de Sao Paulo. Y que el representante de la OEA le dio un capotazo con todo y estoque del cual el canciller mexicano no se pudo recuperar, deseándole que no se cayera más obras de las efectuadas por Ebrard, en alusión directa a la catástrofe de la Línea 12 del Metro.

Pero no hay que dejar de lado varios datos que superan lo anecdótico y colorido del encontronazo: 

  1.  El partido MORENA promovió ante la OEA una acusación contra el Instituto Nacional Electoral de ser una autoridad inequitativa, proclive hacia algunos partidos políticos y contraria hacia el partido oficial.
  2. Que el INE ha estado bajo la permanente crítica de López Obrador desde el año pasado, acusándole de parcial, de ser antidemocrático y amagando con una reforma (que ya fue planteada por los representantes de sus partido político) para el instituto ciudadano sea nuevamente parte del gobierno central y controlado por la Secretaría de Gobernación.
  3.  El mismo presidente ha acusado insistentemente -pero sin éxito alguno- al gobierno de EU de financiar a los grupos opositores a su mandato, especialmente a Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, a través de la USAID. El gobierno de Joe Baiden sencillamente ha ignorado el reclamo de López y aumentará el apoyo a través de la USAID… pero en México se trata de utilizar para generar una discurso “antiimperialista” que permeé en los estratos más populares de la población. Tampoco ello se ha logrado, máxime que las remesas provenientes de EU alivian directamente las carencias de 2 millones de hogares, muchos empleos se conservan por la relación comercial y la integración de manufacturas y dependencia agrícola.

De ello se puede concluir que la retórica oficial (y las acciones que tome en ese sentido) se ha desarrollado para diversos escenarios: para un triunfo arrollador, un empate o una derrota en diversos grados. Para la administración obradorista, el único escenario aceptable es el del triunfo incuestionable… pero al no acercarse a ese objetivo conforme los resultados de gobierno y las respuestas en encuestas, se optó por desarrollar el escenario mas desfavorable… y en consecuencia la descalificación de INE y de la OEA, para engrosar los expedientes que contra todos y cada uno de los resultados adversos Morena presentará ante el Tribunal Electoral.

Si no ganan, arrebatan. Y si pierden, se volverán a martirizar para buscar ganar nuevamente simpatía popular.